31.3.24

Casada con un pizzaiolo

Desde hace unos meses NeoJín ha caído en las garras de una obsesión: ⭐la creación de la pizza perfecta⭐. Yo, por supuesto, no quiero truncar sus sueños, faltaría más.

Todo empezó al venirnos a vivir a Úbeda, justo encima de una pizzería que emana deliciosos vapores que se cuelan por la rejilla de ventilación de nuestro baño y embriagan toda la casa, causándonos antojo de pizza 2 veces al día -¿Llegará a la pizzería el olor de nuestro baño?-. Además, NeoJín quedó marcado por un duro pasado sin horno que le provocó severas secuelas que se están manifestando en este hogar provisto de horno. Esto lo llevó a documentarse sobre cómo perfeccionar este arte culinario. Ahora se pasa los días habándome de técnicas que escapan a mi entendimiento, como "la bofetada napolitana”, "la gasificación de la masa" o "el leopardado". Tiene una extraña y compleja fórmula donde las variables son la humedad, los gramos de harina y levadura, la temperatura... Sigue al pie de la letra todo lo que le dice el canal de Gluten Morguen y, por si esto fuera poco, antes de hornearlas, realiza un extraño ritual vudú que consiste en soplarle a la pizza por debajo. Yo finjo que todo me parece normal.

Sin embargo, a pesar de mi escepticismo inicial, debo reconocer que ha habido una clara evolución en la calidad de las pizzas. Crujientes por fuera, esponjosas por dentro, con un borde delicadamente inflado (la gasificación parece que era la clave). Incluso he fomentado esta adicción regalándole una pala para meter y sacar las pizzas del horno y una piedra volcánica, que garantiza el auténtico sabor a horno de piedra.

Tiembla Marquinetti

Pero a pesar de los resultados áureos obtenidos, nunca acaba completamente satisfecho y continua incansable buscando la perfección viendo nuevos videos de "Consejos para mejorar tus pizzas" mientras caga. Yo seguiré fingiendo que me sacrifico comiéndome sus pizzas cada semana.

15.3.24

La vida del sommelier de AOVE

Quien haya leído entradas anteriores de este blog ya sabrá que he terminado en actividades de lo más surrealistas a causa de su carácter gratuito. Por este motivo ayer arrastré a NeoJín a nuestra última azaña: una cata de aceites superpremium de esta tierra de olivos que es Úbeda.

Nos hicieron pasar a una sala donde había una mesa de juntas muy grande, de esas en las que en las películas los trabajadores de las empresas tienen ideas muy raras que catapultarán al negocio al éxito o les buscarán la ruina. Estoy segura de que ahí se han tramado planes para dominar el mundo… o al menos para subir el precio del aceite. 

Lo primero que nos dijeron es que una cata no era una degustación y que no nos íbamos a dar un festín. Primera desilusión del día. Luego nos explicaron muchas cosas sobre el aceite y cómo debíamos catarlo.

Hay distintas fases:

  • La primera era olerlo. Cuando nos preguntaron que a qué olía la gente decía sabores dispares “¡A alcachofa!”, “¡A plátano macho!” y los instructores “¡¡¡CORRECTO!!!”. Yo flipaba. Eso sólo olía a aceite.
  • Luego había que enjuagarse con él como si fuera Listerine y coger aire por la boca haciendo sonidos obscenos.
  • Después, había que tragárselo para notar otros sabores distintos. En este punto NeoJín estaba convencido de que, tras un rato, alguien de esa habitación moriría súbitamente y el resto tendríamos que descubrir quién lo había matado.
  • El siguiente paso era a los 10 segundos de tragárselo, cuando la gente se ponía sincrónicamente a toser (es lo que tiene echarse un lingotazo de aceite a palo seco).

La gente notaba sabores completamente diferentes entre unos y otros (o eso decían). Yo sólo noté que uno estaba más amargo.

Nos dijeron que sólo había que beber un traguito, pero, ¿quién era el tonto que se dejaba ahí ese oro líquido que nos habían dicho que era carísimo y que tenía propiedades que nos haría inmortales? Nos abocicamos a los vasitos como si no hubiera un mañana. No lo intenten en casa. 

Sin embargo, hubo un secreto que estos eruditos olvidaron decirnos. La última fase de una cata ocurre horas después: cuando paladeas el sabor de los eructos de aceite. Eso sí es retrogusto, ¡la verdadera experiencia gourmet!

27.12.23

La Chocotorta se baila así

Como gran consumidora de canales de cocina de Youtube llevaba un tiempo viendo vídeos de la Chocotorta: una tarta de galletas, dulce de leche, queso de untar y café o leche con cacao muy fácil de hacer que cuenta con hordas de fans. Puesto que a NeoJín le encanta el dulce de leche, pensé en hacérsela para su cumpleaños, pero resulta que la Chocotorta canónica se hace con galletas Chocolinas, que es una marca argentina. He visto mucha insistencia en que es importante que sea esa marca porque tienen un sabor de chocolate amargo que marida muy bien con el dulce de leche. También insisten mucho en que el dulce de leche sea repostero, que es más duro que el normal, porque si no, puede irse todo a la mierda. No encontré ninguna de las dos cosas, así pues, yo, que quería hacer un postre casero original, terminé pasando por el aro del consumismo comprando por Amazon el Pack Chocotorta, donde te vienen las galletas y el dulce de leche repostero en un empaquetado colorista de lo más bonito. Podemos afirmar que la Chocotorta es como Milei: argentina y capitalista. La experiencia Chocotorta terminó haciéndome sentir como si estuviera haciendo una tarta de la marca Royal, de estas en las que mezclas polvos que vienen en sobres. 

 


Pero bueno, tras tantos vídeos vistos sobre la Chocotorta, tenía la necesidad de probarla y está buena, es bonita y es divertida y relajante hacerla, pero, si la vuelvo a hacer, intentaré la versión no reglada con otras galletas y dulce de leche normal a ver si es tan grande la diferencia.

4.12.23

Calendario lunar

Quería regalarle a mi hermana estas Navidades un calendario lunar porque ella y mis Pinchis suelen estar interesados en saber qué luna hay y para que no se nos pasen los eclipses ni las superlunas. Busqué en internet y no quedé satisfecha, así es que me puse a hacer uno. El problema es que se me está yendo de las manos. He entrado en una espiral de hacer diferentes versiones y ya no sé cuál regalarle. 

El desenfadado

El de practicar la Wicca

El cinéfilo

Necesitaba ponerlo aquí para que mi gran talento en el diseño gráfico pudiera ser paladeado por la humanidad y para que alguien me ayude a decidirme.

12/01/24 EDITO: 

He encontrado algo genial para esto. Un fantástico proyecto de ciencias de la mano de la NASA.

LINK AQUI

Lo único malo es que está adaptado a Estados Unidos, pero es casi igual que en España.

29.10.23

En un lugar de Andalucía...

Cuando vivía en Alicante me llamó la atención que se comieran gazpachos manchegos (también conocidos como galianos según la zona). Yo me cruzaba con los gazpachos con más frecuencia allí que en Albacete: en las cartas de los restaurantes, oyendo a la gente hablar de lo que había comido…

Ahora resulta que vivo en Úbeda (actualización: me he sacado la plaza aquí) y, buscando los platos típicos de la zona, encontré los andrajos. Al probarlos vi que la historia se repetía y que los andrajos no eran ni más ni menos que los gazpachos, esta vez con el nombre cambiado.

Pues parece ser que a la sagaz empresa El Pastor de la Mancha esto no le pasó desapercibido y, fruto de su mentalidad de tiburón, decidió comercializar dos versiones exactamente iguales del mismo producto con dos nombres distintos: "tortas para gazpacho manchego" y "pasta para andrajo andaluz".

 


El envase da para análisis también, pero lo que más me atormenta ahora es la duda de quién sabe en qué más sitios se comerán gazpachos, con qué nombre y si El Pastor de la Mancha habrá llegado hasta ahí con su imperio del pan ácimo. 

27.7.22

La obra de arte que me representa

Conmemorando su décimo aniversario hoy vengo a compartir algo con vosotros.

Resulta que hace unos meses NeoJín y yo fuimos a Pamplona de turismo de oposición y, por fin, después de varios viajes atravesando la provincia de Aragón, POR FIN llegó el día que tanto anhelé. Me costó un poco convencerle de desviarnos para ver ese lugar que desde hace tantos años deseaba peregrinar, pero finalmente mi sueño se hizo realidad (no sé por qué me hago la misteriosa como si no estuvierais viendo ya de lo que hablo).


 

En el santuario se habla de la vida de nuestra heroína Cecilia, muy complicada, por cierto. Ahora tiene 91 años y está en una residencia con los achaques de la edad.

En cuanto al sitio, es un lugar tranquilo con un museo, unas bonitas vistas y, lo más importante, un cartón con un agujero donde meter tu cara para hacerte una foto como si tú fueras el Ecce Homo (que igual ya lo eres).

Así pues, puedo descansar en paz.

28.5.22

En el vergel del edén.

Al parecer es cierto eso de que mayo es florido y hermoso.

Me enorgullece enseñaros mi flor de poronga.

Es la misma planta, solo que florecida, más grande y en una casa nueva. La flor se ha hecho mucho de rogar: tres meses. Pero la emoción de verla florecer mientras cagas no tiene parangón.

La menta tuvo un crecimiento frenético al principio con posterior frenada, para continuar con una aparición de puntos blancos y negros que auguran una muerte cercana. 

La menta se lamenta

Internet (que con los síntomas de las plantas es como con los de los humanos: todo puede ser desde nada hasta cáncer) no me ha resuelto ninguna duda, así es que sólo me queda esperar a ver qué cauce toma esto.

18.4.22

¡Primavera, primavera! Y tetas y culos y culos y tetas


Abril, el mes de la jardinería según yo, ha hecho que me flipe un poco trasplantando por primera vez todas mis plantas y abonándolas (al Canal +) con consecuencias que no sabremos si serán buenas o malas. Pero no sólo eso, una vez más he vuelto a caer en dos sucios encantos que me prometí a mí misma que no volvería a caer: el Tiger y la germinación de semillas. Ya por separado me han encandilado en varias ocasiones y ahora se han unido con esta jarrita con tierra y una bolsita con semillas para plantarlas.

Había gran variedad de plantas y la decisión fue dura, pero me decanté por la menta.

El Lunes Santo procedí a la inhumación de las semillas y el mismo Domingo de Resurrección resucitaron los primeros brotes en la superficie de la tierra. Sin duda un acto divino. Cuando vi esos brotes, estuve tentada a salir corriendo al Tiger a comprar el resto de variedades de plantas que tenían, pero decidí serenarme al recordar cómo todas y cada una de las plantas que decidí germinar con semillas en el pasado, tras las primeras semanas, murieron fatídicamente haciéndome jurar que sólo adoptaría plantas que por lo menos fueran adolescentes. Supongo que el primer paso es fácil, por eso hasta los niños en los colegios germinan habichuelas en un yogur.


PROSTATA: 
Han pasado dos meses desde que brotó el capullo de la planta que habita mi baño y aún no ha florecido. Yo no sé si soy muy impaciente o si esto no es normal. Las típicas dudas de madre primeriza.

12.4.22

El minicítrico ovoideo

Yo vivía con un vago recuerdo de unas naranjas diminutas y ovaladas que Jacob Petrus me mostró en un reportaje de Aquí la Tierra. Entre sus mágicas peculiaridades estaba que se comía la piel. 

Pues bien, no fue un fascinante sueño. El otro día las vi y compré sin dudar un ápice. A veces encuentras las mejores aventuras en los sitios más insospechados como las fruterías. Su nombre está a la altura de semejante fruto:

k u m q u a t  


Un mordisco es un torrente de sabores contradictorios. La piel está muy dulce, pero el fruto en cuestión es ácido. Es asquerosamente interesante, pero no consigo decidirme sobre si merece la pena sufrir su interior para saborear su exterior.

También existe un spin off limonero que se llama limequat, pero dudo que semejante espécimen llegue a las fruterías albaceteñas. Bastante es que haya encontrado un kumquat y que, después de una vida viendo cómo Arguiñano fardaba de naranjas sanguinas, por fin ayer pude probar una.

11.2.22

La planta que fumigué con los gases que me recomendó Íñigo Segurola

Hace unos meses mi prima me regaló una planta que había plantado de un esqueje (la magia de los esquejes, imaginad que nos cortásemos las uñas y de ahí brotaran clones nuestros). La coloqué justo enfrente de la taza del váter para poder admirar su belleza en ese momento en el que todos necesitamos algo con lo que entretenernos.



Si alguien ha seguido este blog centenario sabrá que, aunque no estoy orgullosa, he matado a muchas plantas, pero en esta etapa de mi vida puedo decir que algunas por mero aburrimiento deciden sobrevivirme. ¿Pocas? Sí. Por ello me enorgullece mostraros la que parece que podrá ser la primera flor que vaya a florecer bajo mi tutela.


¿Puede que ya con esto sea mejor tutora que el padre de Britney Spears? Yo así lo creo. No os imagináis cuán orgullosa que estoy de mí misma, además del factor sorpresa porque ignoraba que esta planta tuviera (Antonio David) flores. La emoción al ir a mear se ha incrementado en un 20% ¿De qué color será?