¿Pero qué está pasando con este blog que vuelve a actualizarse?

A mí sólo me apetece escribir cuando estoy de buen humor, por lo que creo que el que me vuelva el flow está relacionado con que, al acabar esa esclavitud que es la residencia estoy saliendo del letargo físico y mental en el que me hallaba. De la misma manera que les ha pasado a nuestros gusanos de seda favoritos, que cumplieron con el antiguo refrán de “En el mes del orgullo los gusanos salen de su capullo”. Para los que os enganchasteis al thriller psicológico de la primavera que estaba teniendo lugar en la terraza de mis padres os informo de que, efectivamente, se metamorfosearon en polilla y mis Pinchis pudieron observar con completa admiración su magnificencia. Los envidio por no estar programados para sentir miedo por los bichos repugnantes.

Pero, aunque no lo parezca, hoy he venido a hablar de otra cosa.

¿Os acordáis de Manuel Bartual, ese antiguo dibujante de El Jueves que a través de un hilo de Twitter nos enganchó a todos hace unos cuantos veranos con un relato de suspense nunca antes visto en esa plataforma?

Pues ha vuelto en forma de chapa. Siempre vuelve en verano, cómo sabe que la gente está de vacaciones y para no divorciarse busca en internet cualquier cosa que le permita evitar a su pareja a la que conoció borracha, nunca terminó de gustarle, pero sigue pensando que algún día cambiará. El verano pasado sacó Biotopía que es una serie oíble o yo no sé cómo llamar a esto. Él lo llama ficción sonora, que es un concepto que ni si quiera me había planteado que existiera, pero que he descubierto que hay un filón ahí tremendo. Pensando en cómo definir Biotopía me venía a la cabeza "radionovela" o "audiolibro", pero se queda un poco corto. Biotopía me recordó a la narración en la radio de Orson Welles de La guerra de los mundos, porque tiene formato de boletín de noticias. La cosa es que se retransmite desde un lugar en el que el tiempo, la materia y el espacio tienen características peculiares. Como con aquel hilo de Twitter, puede parecer que estés ante algo real, pero al pararte a escucharlo es, evidentemente, imposible. Bueno, que si la gente se creyó lo de La guerra de los mundos o su hilo… Todo esto lo hace cuidando una serie de detalles (web, redes sociales…) que hacen que la historia conecte con el mundo real y que, aunque sea algo secundario, da una magia especial. 

Ahora mismo está disponible la primera temporada, que son 13 capítulos y me ha dejado enganchadísima hasta salga la segunda (que dice que será este año).

Se puede oír en:

• La web de Biotopía.
• Spotify.
• Apple podcast.
• Ivoox.
• O también podéis soñarlo en la red de conexión neuronal Oneiro.

Pero al escuchar Biotopía he descubierto que este verano una vez más ha vuelto a prolongar unos días el matrimonio de mucha gente porque acaba de estrenar Santuario, otra serie que ha hecho con otra escritora llamada Carmen Pacheco. Empecé con poca fe porque los primeros capítulos no me gustaron mucho, pero he terminado sin parar de escucharlo hasta acabarlo emocionada y decir "¿Y ahora qué hago con mi vida?". Y eso que es cortísimo. ¿Que de qué va Santuario? Mira, es una movida muy tocha. Mejor escúchalo con el mes gratis de prueba de Audible (que es el Amazon Prime que se oye, otra cosa que he descubierto).

A la misma vez he descubierto otra serie oíble que me está encantando: la de Florentino Pérez. Una atmósfera muy bien conseguida, un guión impecable y unas actuaciones sobresalientes. Está llena de giritos y cada capítulo me deja con ganas de más. No quiero ni pensar cómo será el capítulo final al ritmo que lleva.

Estas son la tres recomendaciones de audioseries que os dejo. Pero si lo que buscáis es arreglarlo con vuestra pareja, esta no es la solución. Para eso yo os recomiendo iros a vivir juntos o ir a por el bebé.