Ya están aquí

El 22 (los dos patitos) nacieron los pollitos de paloma y cada día que pasa ¡CRECEN! Si ya me parecía fuerte lo rápido que crece mi sobrina y que saliera de las entrañas de mi hermana esto es directamente imposible. Su ritmo  de crecimiento es como la barba de NeoJín, que si te quedas mirándola fijamente cuando se acaba de afeitar la ves crecer. ¿Y cómo puede un ser salir de un huevo? ¿Ahí dentro respiran? ¿Cuándo empiezan a hacerlo? ¿De qué se alimentan? Es todo muy confuso para mí. Brujería.

Pues bien, nacieron y más que parecer que su vida acababa de empezar parecía que estaba a punto de terminar. Qué debilidad extrema, si lo único que hacían era respirar y se veía que en eso ya se les iba la vida. Cada aliento parecía el último. Y cada movimiento que conseguían hacer muy rara vez requería minutos de recuperación. Por ejemplo, estaban tirados en su nido, levantaban la cabeza tambaleándola un par de segundos y se les caía de repente y yo pensaba que iban a morir desnucados. Luego venía la mamá y se ponía como a incubarlos (no sé bien para qué) y para ello les pisaba lo que pillara, el cuello por ejemplo. Pero se ve que pisarle el cuello a tu bebé es algo normal en el mundo de las palomas, porque no veáis cómo están creciendo de sanos. Al principio tenían un pelito amarillo escaso que se movía de forma graciosa cuando soplaba el viento, un agujero a cada lado de la cabeza, que la primera vez que lo vi pensaba que era una malformación (sospecho que son los oídos) y un pico desproporcionadamente grande (yo creo que eso no les vuelve a crecer en toda su vida). Si los vierais que monos jugandico con sus titos cadáveres... Así los dejé hace 5 días cuando me fui a Alicante.

Otra cosa no, pero formales son

Ahora he vuelto y he entrado en shock: tienen la cabeza con pelo amarillo, medio cuerpo  con plumas grises y ocupan el doble de volumen. Antes eran pollitos graciosos y adorables y ahora son  bebés gigantes y mutantes con peinado de cenicero. Me dan un poco de miedo, he de reconocer. La madre ya por cuestiones de tamaño no los incuba ni les pisa el cuello.

La cabeza de uno y el culo de otro, ya no caben enteros en las fotos

Pero el último giro argumental ha ocurrido esta tarde. Entre esa masa infesta en la que viven, donde están los titos muertos y un millón de heces ¡ha aparecido otro huevo! Esto es el coño de la Bernarda. Se me va de las manos. Si a mí me divierte observarlos, pero eso es una guarrada bestial. Espero que acabe pronto la reproducción de la paloma, abandonen el nido y pueda limpiar todo eso sin morir de gripe aviar.

Seguiré informando, aunque este verano estoy en Alicante y vendré sólo cuando libre. Me voy a perder mucho. Puede que cuando vuelva eso sea un criadero de aves a gran escala.