El otro día NeoJín se dió cuenta de que debajo del aparato de aire acondicionado de mi casa había vida.
|
Os presento a nuestros hijos |
|
Os presento a nuestro vientre de alquiler |
Llevábamos un tiempo viendo que esa ventana se había convertido en un centro de reunión de palomas, pero por lo que veo se están tomando demasiadas confianzas ya. Tras media hora observando con emoción los huevos tras el cristal planeando cómo este verano los veríamos nacer, crecer, les regurgitaríamos comida... nos dimos cuenta de que en esa jardinera en la que hace décadas que no hay plantas no sólo hay vida: también hay muerte. Uno, y no sabemos si dos, cadáveres de paloma allí yacen. O eso o están dormiditos muy quietos medio enterrados y llenos de excrementos de paloma. En la esquina inferior izquierda de la primera foto se ve parte de uno. En un segundo la cosa dejó de parecer bonita y mágica para convertirse en creepy y asquerosa. Además, está todo lleno de mierdas y plumas de paloma y los ladrillos se están estropeando. Y estoy leyendo cosas terribles en internet con respecto a lo insalubre del cementerio que tengo en mi ventana. Sin embargo, no quiero ser yo la que realice la exhumación ni la causante de la muerte de dos polluelos de los cuales ya nos hemos encariñado antes de nacer.
Con
Dippy todo era mucho más fácil.
Comentarios