22.9.13

Sigo inmersa en una etapa de fervor astronómico

Este verano salí varias veces a ver las estrellas con mis prismáticos de la URSS (a los cual les estoy cogiendo un cariño especial y hasta me estoy acostumbrando a su olor).

Linterna estelar regalo de Nicolas Cage
Más o menos ya me ubico en las constelaciones de verano (aunque parte de mérito lo tiene el Google Sky Map, no os voy a engañar) y he llegado a encontrar algunas nebulosas y la galaxia de Andrómeda con los prismáticos. Lo cierto es que es muy divertido salir a la búsqueda de objetos en el cielo. A pesar de que lo que se ve no es más que caspa espacial, no os llevéis tampoco una idea equivocada, que yo me he llevado muchos chascos por eso. Cuanto daño ha hecho la NASA con sus fotos.

Nebulosa Trífida
Y no sólo con los prismáticos, también con los telescopios. Al principio sufrí muchas decepciones porque no sé por qué siempre que he estado cerca de un telescopio me ha tocado de las últimas para ver a través de él. Así es que llegaba con expectativas muy altas tras ver las reacciones de la gente flipando tras mirar por él. Todavía recuerdo mi gran decepción con Saturno.


A pesar de eso, el hecho de ver caspa y saber que esa caspa es una nebulosa o una galaxia hace muchísimos años a mí me resulta bastante emocionante. Ahora estoy superemocionada porque recientemente me he enterado de que (si no me han engañado) en España habrá 2 eclipses de sol totales y uno anular (además muy seguidos). Para entonces yo tendré 40 años y no sé ni si llegaré con vida pero estoy ya impaciente. Sentir cómo de repente baja la temperatura y se hace de noche tiene que ser algo que te deje con el culo tan abierto que te quepa un melón de Tomelloso.

Hablando de eclipses, no sé si conocéis al Curiosity Rover. Es una sonda espacial muy simpática (al menos es simpática por Twitter, luego habría que conocerla en persona) lanzada por la NASA que está en Marte ahora mismo. Un dato de vital importancia si se habla del Curiosity es que parte de sus piezas se hicieron en el polígono albaceteño de Romica. El caso es que el otro día captó un eclipse solar visto desde Marte. Yo hice click con ilusión en el enlace del video pensando que vería algo precioso, maravilloso, que me dejara sin habla... Bueno, pues... yo no quiero desprestigiar los eclipses marcianos pero... Un eclipse solar en Marte me parece un mojón (en el sentido más literal).

"¡Oh, es hermoso!"
Perdón si algún marciano me está leyendo, pero las lunas de Marte hacen bastante honor a su nombre: Fobos (miedo) y Deimos (terror). Que sí, que tienen dos y eso mola, pero es que son muy feas, son dos piedrolos amorfos flotando. No es por fardar pero la nuestra es...


...tan bonica, tan brillante y tan redonda, con sus cráteres. Nunca me había parado a pensarlo hasta que vi las lunas de Marte. Algo así me pasa con nuestro planeta. Ves los otros y bueno, los hay más bonitos y más feos pero al fin y al cabo todos me recuerdan a la imagen que tenía de pequeña del infierno. La Tierra tiene también sus pequeños infiernos, pero me parece con diferencia el más bonito. Con sus nubes, sus plantas, su agua, sus animales...


Bueno, no quiero aburriros más, que desde que estoy indagando en el mundo de la astronomía me estoy volviendo muy filosófica. Nos creemos superimportantes porque creamos una bomba gordísima, porque tenemos un millón de followers o porque pisamos la Luna pero la triste realidad es que somos un follo mal tirao en la infinidad del cosmos.

PROSTATA: Feliz entrada en el otoño *_*

4 comentarios :

NeoJin dijo...

Menos mirar al cielo y mas mirar al rizos

conejito zombi ◕‿◕ dijo...

Tendrá queja el Rizos, que lo miro fijamente incluso durmiendo, con su cara de cachorrito maltratado.

Nicolas Cage dijo...

La linternaaaaaaaaaa!!
Le has puesto un filtro rojo o algo? xDDD

conejito zombi ◕‿◕ dijo...

Es un folio rojo, pero sí, podemos decir que es un filtro rojo sideral. Es que la luz roja no contrae tanto ni durante tanto tiempo las pupilas y si necesitas luz en medio de la noche puedes usarla sin tener que estar luego un rato esperando a que se te acostumbren los ojos a la oscuridad.