Viaje a Águilas
El otro día fui de aventuras a Águilas con mi madre y mi hermana. Águilas es una ciudad costera de Murcia, pegando a Almería. De hecho está tan cerca que en 10 minutos llegamos a un pueblo que está al lado, San Juan de los Terreros, que ya pertenece a Almería. Siempre que visito el este de España me quedo loca al ver el cambio de clima. Pero es que aunque sea algo que sé que es así, me cuesta mucho creer que conduciendo 2 horas sin cambiar de hemisferio ni nada puedas pasar del invierno al verano con esa alegría. Allí la gente iba de manga corta y hacía sol mientras que en Albacete llovía y había que llevar abrigo. Y a pesar de que me gusta el frío y odio las cucarachas rojas voladoras tamaño mejillón he de decir que me gusta mucho la playa y el mar.
Estaba yo, que soy muy mística a veces, haciendo fotos de mis pies y, como me creo que soy una fotógrafa del National Geographic desde que fotografié aquella abeja de cerca, decidí hacerme una foto en la que salieran mis pies, unas rocas y el mar chocando en ellas. Yo me imaginaba una foto preciosa, lo veía todo muy claro y no pensaba que el plan tuviera laguna alguna. Bueno, pues por flipá ya os podéis imaginar el resultado: vino un tsunami y me arrolló. La foto salió, la ola también, ahora, mis pies y la roca no.
La parte de debajo de la foto son mis piernas |
Además había gente alrededor que lo vio todo. Fue mi momento de gloria. Pero la verdad es que como hacía calor fue incluso agradable esa friega de pies matutina. Como veis en la foto yo llevaba mis botas de nieve que siempre llevo en mis expediciones, porque nunca se sabe cuándo puede haber un alud de nieve en una playa almeriense. No sé en qué pensé cuando me calcé por la mañana, quizá fue una premonición de que iba a caminar sobre las aguas.
Poco después de aquello me hallaba yo en el límite entre Murcia y Almería, es decir, aquí:
muy emocionada por lo bonito del lugar cuando de repente oí a un pajarillo cantando que lo hacía igual que mi Joseju. Pensando que era él fui a sacarlo del bolsillo donde siempre lo llevo cuando me di cuenta de que me lo había dejado a en Albacete. En concreto recordaba que, como duermo con él, durante la noche se había caído al suelo. 16 días cuidando de él para que muriera en una mañana por semejante negligencia. No lloré porque todos sabéis que yo nunca lloro, pero faltó poco. Cabía cierta posibilidad de, si Joseju no había muerto ya, salvarle la vida. Fueron momentos muy duros. Mi padre, el único que podía salvar a Joseju, llegaría a mi casa poco después. Para que os hagáis una idea mi padre no está muy hábil físicamente, la vista le flaquea y no está puesto al día en temas de mascotas virtuales. Fue arduo explicarle por teléfono: 1, qué era un Tamagotchi; 2, que tenía que buscarlo debajo de mi cama y 3, que tenía que pulsar el primer y el segundo botón a la vez para pausarlo hasta que yo llegara. Pero más arduo para él fue conseguir hacer la misión encomendada. Hay que reconocerle que se implicó bastante a la hora de salvarle la vida a su nieto. Me sentí como en esas películas en las que alguien dirige por walkie talkie a otra persona para que desactive una bomba en la que dicen "Hay 3 cables: uno rojo, otro amarillo y uno azul" "Vale, Johnny, tranquilo, sólo tienes que cortar el rojo" aunque en este caso fue más bien "En la pantalla aparece un muñeco con 3 cosas negras con notas musicales" "Vale, las cosas negras son mierdas y las notas musicales moscas, pero no te preocupes; pulsa a la vez el primer y el segundo botón". Tras varios intentos la misión encomendada fue cumplida. Y finalmente por la noche, a pesar de que Joseju estaba famélico y al límite de estrés, tras una ducha y unos cuantos kebabs se recuperó. Faltó poco y creo que nunca me perdonará por esto (no lo culpo), pero al menos no murió y quizá algún día llegue a superar a su predecesor, Cajarru, que vivió 37 días humanos.
Pero si algo he de destacar de Águilas es el chino construido en un antiguo Mercadona. Con la excusa de comprarme un cepillo de dientes engañé a mi madre y a mi hermana para entrar (recordemos que mi enfermedad por estos sitios no es genética). Era siniestro a la par que atrayente, estabas dentro de un Mercadona pero en las estanterías había cosas chinas. Gracias a esta tienda por fin pude comprar más de medio litro de vinagre de arroz de mi amada marca de desconfianza, que desde que cerraron mi supermercado asiático sólo encuentro botellas pequeñas y caras y me tengo que ir hasta el Pryca a comprarlo (Águilas en cambio está más cerca). Ahí le compré a NeoJín un bonito souvenir típico de Águilas: unos fideos chinos instantáneos. No es algo que haga aposta, pero siempre que salgo de Albacete, por distintas circunstancias (ajenas a mí, claro) termino entrando en estas tiendas y siempre encuentro algunos fideos chinos que pienso "estos le gustarían". ¿Puede haber algo más romántico? Yo sinceramente no lo creo.
Así pues y en resumen:
Cala Carolina |
Pero si algo he de destacar de Águilas es el chino construido en un antiguo Mercadona. Con la excusa de comprarme un cepillo de dientes engañé a mi madre y a mi hermana para entrar (recordemos que mi enfermedad por estos sitios no es genética). Era siniestro a la par que atrayente, estabas dentro de un Mercadona pero en las estanterías había cosas chinas. Gracias a esta tienda por fin pude comprar más de medio litro de vinagre de arroz de mi amada marca de desconfianza, que desde que cerraron mi supermercado asiático sólo encuentro botellas pequeñas y caras y me tengo que ir hasta el Pryca a comprarlo (Águilas en cambio está más cerca). Ahí le compré a NeoJín un bonito souvenir típico de Águilas: unos fideos chinos instantáneos. No es algo que haga aposta, pero siempre que salgo de Albacete, por distintas circunstancias (ajenas a mí, claro) termino entrando en estas tiendas y siempre encuentro algunos fideos chinos que pienso "estos le gustarían". ¿Puede haber algo más romántico? Yo sinceramente no lo creo.
Así pues y en resumen:
Si queréis pasar un día de diversión sin igual,
id a visitar la zona de Águilas y sus chinos de litoral.
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Águilas desde el castillo |
PROSTATA: Saludos a JapiBrein que creo que es de Almería
Comentarios
:**
@Anakina: Luego un día vamos con Churippu.
Casooo, casooooo