Otoño *_*
...y con el otoño llegó el fin de los Cheerios de colores. Lo cierto es que me gustaba el antiguo fondo pero ya estaba cansada.
Soy muy feliz con el hecho de que llegue el otoño, se acabe el calor inmundo, vuelva la Filmoteca, vendan castañas por las calles y llegue Halloween. Esta semana he sido por fin consciente de que realmente ha llegado, será por eso de que he empezado las clases y por fin llevo manga larga. En pocos días volveré a mi nueva casa vieja. Todos estos cambios tienen un efecto de hacerme propósitos y esas cosas que a la gente le da por hacer a principio de curso o en fin de año, como cambiar el diseño del blog. Creo que hasta me voy a cortar el pelo como parte del ritual purificador... (llevo 10 meses sin hacerlo).
Esta ha sido una semana productiva:
Como celebración de la vuelta al cole (cualquier excusa es buena) fui con mis amiguitos a una tienda de todo a cien GIGANTE que han abierto. Para que os hagáis una idea de las dimensiones antes había ahí un concesionario y tiene hasta aparcamiento. Con nuestro carro recorrimos todos sus inmensos pasillos siendo presa fácil de aquellos bajos precios. Es importante decir que unos días antes me cargué mis preciosos así como caros auriculares para oír música y puse a Dior por testigo de que jamás me volvería a comprar unos cascos caros. Como me encontraba vulnerable por tal hecho fui cegada por la belleza de estos cascos.
Cuando los probé en mi casa la música sonaba como Freddie Mercury en Lazing on a sunday afternoon, que la grabó cantando con un vaso en la boca. Bueno, ojalá sonase así. Costaron 1'35, no entiendo qué pudo fallar.
También me hallaba en la necesidad de un reloj. Pues tras 12 años de leal servicio decidí jubilar el que tenía porque, además de estar rayado por todos lados posibles, aunque era fiel dando la hora, el segundero seguía la ley de la gravedad y cuando miraba la hora la aguja bajaba hacia abajo. Parecía más una brújula que un reloj. Fue duro cuando descubrí que no se trataba de viajes en el tiempo. Así pues, cuando se le gastó la pila hace unas semanas decidí sustituirlo por otro y ese otro fue éste.
Con tan pocos días de vida ya ha sufrido duras críticas sobre su aspecto desenfadado. A mí me parece chulo que te cagas y el hecho de que valiera 2'75 hace que me parezca aún más guay. En serio, esas tiendas están llenas de tesoros.
Las clases de la oficial han servido para confirmarme de que mi nivel de inglés es casi nulo. Tengo que hacer una redacción y me tiro horas pensando una frase para poner porque no me salen las palabras. Las clases del máster me han gustado mucho. Más me vale que lo amortice que con los dineuros que me ha costado...
También fui a la oficina del paro. Uno de los peores lugares en los que he estado nunca. Yo, que no había ido nunca, no entendía nada ni sabía qué tenía que hacer y los trabajadores me hablaban como si en cualquier momento fueran a sacar un bate de debajo de la mesa y a pegarme. Por no hablar de la gente histérica que estaba haciendo cola.
Bueno, me voy a dormir, que mañana empieza otra semana.
Qué actualizaciones más insulsas hago ultimamente.
Comentarios
Por cierto, durante los días que voy a estar de vuelta en Albacete, en la Filmoteca van a dar un montón de spaghetti western de Sergio Leone y Clint Eastwood, así que me pienso tragar todos los que pueda =3
Sabes que lo envidias, así como el ventilador rosa del NeoJ.
¡Sí, son esos!
Van a echar también algunas de terror por Halloween.
Pues yo también como ritual purificador me corté el pelo. Me lo corté mucho, y ahora estoy triste TT__TT
Que habrá quien piense que un poco por debajo de los hombros es largo pero PARA MI NO!
Me he enamorado de los cascos, yo quiero unos, pero que suenen bien a poder ser xD Quizás sean cosas incompatibles.
Y por encima de todo, AMO tus pendientes de pasteles, aunque luego son cosas que no me atrevo a llevar. Creo que hace lustros que no uso pendientes "largos".
Conozco esa sensación de mutilación capilar. Yo tengo miedo de ir a la peluquería precisamente por eso y es uno de los motivos por los que no voy con más frecuencia. Me da mucho más miedo la peluquera que el dentista o Jack el destripador. Les diré que me corten -2 dedos para que me corten lo que quiero.