Acerca de...
¿Este espacio es donde yo me presento y me hago la interesante para parecer especial y así engañaros para que leáis mi blog? Vale.
En mi D.N.I. pone que me llamo Conejito Zombi, nací a la tierna edad de 2 años en un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme.
No soy creyente, pero sí practicante (o enfermera o ATS o "Nena, tú a mí no me pinchas, llama a alguien mayor"). Además de bloguera de éxito, en mis ratos libres soy domadora de Tamagotchis, genocida de plantas, nómada, crítica gastronómica de fideos chinos instantáneos y adicta al ciberaprendizaje.
En mi D.N.I. pone que me llamo Conejito Zombi, nací a la tierna edad de 2 años en un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme.
No soy creyente, pero sí practicante (o enfermera o ATS o "Nena, tú a mí no me pinchas, llama a alguien mayor"). Además de bloguera de éxito, en mis ratos libres soy domadora de Tamagotchis, genocida de plantas, nómada, crítica gastronómica de fideos chinos instantáneos y adicta al ciberaprendizaje.
Llevo escribiendo aquí desde el 2 de marzo del 2009 cuando tener un blog era lo más. Y si pensáis que la estética inintencionadamente retro que tiene hoy en día no acompaña, eso es porque no lo conocisteis en sus albores cuando era como la página web de Homer. Creo que soy la única usuaria que se abrió un blog y continuó escribiendo más allá de 4 entradas. A veces me gusta fantasear con que Blogger celebrará una gala muy lujosa en la que me hará entrega de un pin con la B naranja por mi perseverancia.
Debido a su senectud, las entradas pasadas tienen un formato bastante ortopédico (eran tiempos muy locos, Blogger y yo éramos jóvenes y no sabíamos lo que hacíamos) y hay enlaces y widgets que se extinguieron hace siglos.
Debido a su senectud, las entradas pasadas tienen un formato bastante ortopédico (eran tiempos muy locos, Blogger y yo éramos jóvenes y no sabíamos lo que hacíamos) y hay enlaces y widgets que se extinguieron hace siglos.
Además, seguramente os caiga mal. Soy la primera que cuando leo entradas pasadas pienso "Dios, qué imbécil era". Esta sensación ocurre incluso con las entradas que escribí la semana anterior. Es el único inconveniente de ser cada día más guay.
Vamos, que este blog es un mojón, pero es mi mojón, le tengo cariño y me gusta escribir en él.
Si he de ser sincera no creo que vaya a ser muy interesante pararte a leer este blog, pero muchas gracias si has decidido quedarte.
[OOooOOoooooooh ♥]
*fundido*
**aplausos**
***música emotiva***
****títulos de crédito***