Últimas tontunas

Llevo unos días ausentada pero es por una buena causa, estoy trabajando, eso que llevaba sin hacer desde navidades. Los turnos son de 12 horas y cuando trabajo varios días seguidos como ha sido el caso no tengo tiempo de nada. Pero compensa porque luego libro varios días *_* así es que puede que haga realidad mi sueño de una noche de verano. ¡Bailad el mono conmigo! *con voz de Johnny Bravo*

Durante estos días cosas chanantes han ocurrido en mi vida como viene siendo habitual. He vuelto a ser consciente de mi aislamiento del mundo, he luchado contra los agentes meteorológicos, Tonelete ha vuelto a hacer un nuevo número de escapismo y más cosas que no se pueden contar por internet (como me gusta hacerme la interesante (H)).

En cuanto a lo primero, ¿soy la única española que cuando salió a la autovía el día 1 no sabía nada de que habían cambiado otra vez la limitación de velocidad a 120? Cuando vi la primera señal pensaba que lo estaba soñando, ¡si 24 horas antes ponía 110! ¿Qué sentido tenía subirlo cuando hace 3 meses que lo cambiaron y coincidiendo encima con la operación salida (eso de "operación salida" suena a una misión encomendada a Austin Powers por lo menos)? Os insto una vez más a que cualquier noticia que suceda en el mundo que pueda tener relevancia me la comuniquéis, que un día me voy a llevar un disgusto.

También iba por la autovía el otro día cuando de repente cayó una tromba de agua enorme que duró 30 segundos. Cuando terminó empezó a hacer un viento del demonio. Al poco, sigo avanzando y me encuentro delante de mí una nube como si fuera niebla muy densa pero marrón. ¿una ventosidad de dimensiones cataclísmicas? Podría ser pero me decanto más por una tormenta de arena, algo que yo en mi vida había visto. Como no tenía otro remedio me adentré en esa nube marrón. Dentro no se veía nada, a lo sumo podía ver 5 metros delante de mí, no más. A todo esto el coche daba tumbos por el viento de un lado para otro. Yo, que he visto Twistter, pensaba que lo siguiente sería un tornado que me absorbería pero no ocurrió. Luego salí de ahí y el viento paró por completo, el sol salió, los pájaros cantaron y mi coche rebozado en arena surcaba las llanuras manchegas (yo que lo llevé a lavar el otro día u_u).

Y por último ayer, llego por la mañana a las 9 a mi casa después de toda la noche sin dormir anhelando mi cama y antes de acostarme voy a ver a Tonelete para ver qué tal ha pasado la noche. Esto fue lo que me encontré:


Había arrancado un barrote mientras ejercía su arte de tocar la guitarra con los mismos y por supuesto Tonelete no estaba dentro. Lo pasé tan mal buscándolo ;__;. La puerta de la habitación estaba abierta y podía estar en cualquier sitio de la casa. Al final el pequeño Houdini estaba en una bolsa de tela en la que guardo su comida y sus cosas (a ver si os creéis que es tonto). Había roto una bolsa con comida sin empezar que había dentro y se había puesto a comer como si no hubiera mañana. Pero es que también se había comido media caja de cartón y media bolsa de plástico así es que ayer se pasó el día empachaíco ;_;, ¡pobrecico! Pero yo me pregunto ¡¿Cómo pudo llegar hasta esa bolsa de tela que está colgada en el picaporte de la puerta, es decir, a unos 7 Toneletes de altura?! No sé si poner cámaras en la casa a ver qué hace cuando está solo porque no me explico las cosas. Como cuando me desperté y había subido a mi mesita (¿?¿?¿?¿?¿). No sé si es que esconde un jet pack en su caseta o que tiene poderes, probablemente provocados por la inyección de vitaminas que le puso la veterinaria en la molla de la nuca.

Y con esto me voy a disfrutar de mis días libres a mi pueblo a recoger moras, a hacer excursiones, a recordar a qué saben los tomates y a bañarme en una laguna (si no se ha secado) en la que los peces te esfolian las impurezas. ¡VIVA!