Arancha: Día 1
Queridos amigos de las tontunas:
Este verano cuando vivía en Alcázar de San Juan estuve dos meses sin pasar por el piso que tenía ahí alquilado y cuál fue mi sorpresa al volver cuando vi que me había dejado una naranja en la nevera. Después de esos 60 días la naranja seguía tal cual la dejé y el caso es que la había comprado semanas antes de irme y sólo Dios sabe cuánto tiempo estuvo antes en el supermercado, vamos que esa naranja tendría como poquísimo dos meses y medio y ahí seguía indemne al paso del tiempo.
Meses después, la primera semana que estuve en Molinicos me llevé una manzana no sé bien por qué porque yo rara es la vez que como fruta (no sigáis mi ejemplo, niños). Pasaron los días y yo veía la manzana cada vez que abría la nevera mirándome con cara de “bueno, ¿qué?”. El último día (dos meses después) me la traje de nuevo a Albacete tan brillante y fresca como el primer día.
Todo esto me inquieta bastante porque yo recuerdo que cuando era pequeña la fruta no duraba tanto y menos con esa perfección áurea. Me pregunto qué clase de procesos llevará ese alimento que se supone que es tan sano y si serán los mismos que usa Cher.
Como sabéis, este blog es de referencia para muchos científicos, por este motivo me he embarcado en un ambicioso proyecto respaldado por el ministerio de ciencias paranormales. El experimento consiste en ver cómo y cuándo termina este proceso, suponiendo que tenga fin, para ello observaré la evolución de una naranja que he comprado esta mañana. Como sé que este blog lo sigue gente de todas las generaciones es mi deber advertir a los más pequeños que bajo ningún concepto intenten hacer esto en casa, es algo francamente peligroso.
He aquí el sujeto Arancha en el día 1:
Brillo y euforia a partes iguales.
Así manifiesto yo mi frustración tras ver durante años en las series cómo los niños americanos preparaban con ilusión sus proyectos de ciencias. Yo lo más que hice fue un macetero de macramé en Tecnología. Creo que el profesor desconocía el significado de la palabra "Tecnología".
Os invito a seguir la evolución de esta naranja a lo largo del tiempo dentro de esa nevera donde se verá obligada a ver desaparecer al resto de sus compañeros más pereceros que ella.
Comentarios
No puedo esperar a ver la evolución de los próximos días!!
Mi amiga del trabajo hace algo similar. En cada comida separa un limón o una naranja y la pone en su escritorio. Nunca contamos los días que pasan, pero los limones duran más que las naranjas.