Snif, snif...

El despedirme de la gente, el cerrar con llave la casa, el hacer por última vez el camino de vuelta y el dejar Molinicos así de bonico ahí abajo con una canción triste aleatoria en la radio ha sido bastante emotivo.


Y eso que he estado sólo 2 meses... Si me hubiese encontrado en un pico hormonal creo que habría brotado alguna lagrimilla de mis ojos y todo.

La vida de la enfermera prostituta sustituta te da muchos disgustos pero también tiene sus cosas buenas.
Y es que el estar cada día en un sitio aunque tenga muchos inconvenientes te enriquece más que el avecrem.

Comentarios

B. ha dicho que…
Qué bonita la foto con el atardecer y todo nevadito. A mi la verdad me encantaría visitar muchos sitios pero pasando más tiempo en ellos, tipo Erasmus o similar. Eso sí, sin tener que echar de menos personas, animales y cosas, lo cual es realmente utópico xD
Psu ha dicho que…
Qué bonito ;-;
Bueno, piensa que salir de un sitio implica que pronto conocerás otro nuevo e inexplorado por el ser humano (o al menos puedes jugar a lo de inexplorado). Ojalá yo pudiese también ir por ahí por el mundo en plan entrenadora Pokémon, entrando en las casas de la gente sin llamar a la puerta y robándoles Defensas X.