El fin de la era quirúrgica

Como el examen ya ha sido (el contador no explotó u_u) al señor al que le estaba haciendo la baja en el quirófano dejó de fingir que le dolía el tobillo y se volvió a incorporar. El quirófano me gustaba u_u. No tenía responsabilidades importantes, todos los días había churros para almorzar y veía a la gente por dentro, ¿qué más se le puede pedir a un trabajo? Además he gozado de la oportunidad de rajar un culo con un bisturí gracias a un cirujano bueno (sí, existen algunos que no te insultan ni te gritan). He aprendido muchas cosas y he visto que hay un millón de cosas más que no sé. Y de recuerdo tengo esta prótesis de cadera.


Estuvo dentro de una señora pero no le fue muy bien con ella y se la quitaron (días después murió u_u). Como iban a tirar la prótesis a la basura me quedé con el tesoro. Y, ¿quién sabe? igual cuando yo necesite una la Seguridad Social no me la paga.

Pensaba que al acabárseme el contrato y por culpa de vuestras votaciones (malditos ¬¬) tendría que irme de la casa de El glande en mano, ¡pero no! Sigo en Alcázar solo que ahora estoy en urgencias, así es que mi consejo a los habitantes de allí es que si se encuentran mal se automediquen o gocen de una muerte digna en sus hogares, ¡no vayan a urgencias! ¡No se les ha perdido nada por ahí!

Comentarios

B. ha dicho que…
Yo creo que Camilo Sesto hizo un pacto satánico con su muñeco de cera del museo. El muñeco quería vivir como un mortal y poco a poco va envejeciendo, y Camilo Sesto cada año va pareciéndose más a su muñeco de cera. Hasta que llegará el día en que se transforme completamente y su alma maldita quedará encerrada en el museo de cera, y se le oirá gritando "mola maaaaaazo!" por las noches.

Ni Stephen King podría imaginar algo tan terrorífico.
Sick ha dicho que…
Cómo brilla esa cadera, las personas por dentro debemos estar hechos de Cristasol *__*

Y trabajar en urgencias debe ser muy estresante, nunca sabes quién va a venir con su brazo izquierdo en una bolsa del Pryca ni en qué momento.
Thanatos ha dicho que…
Ver a la gente por dentro tiene su encanto (aunque a veces acojonan), pero claro, en mi caso el por dentro no es literal jajaja.

Y yo que este comentario claro, lo hago en mi mente pero luego pasan los días y no te lo he puesto aún xD.

La historia del murciélago ha sido lo mejor. Yo en la mía recuerdo que el murciélago se tiró un rato largo dando vueltas y escornándose contra los muros y eso, pobrecillo. Al rato (largo) se orientó y se fue por donde había venido.

Que vaya bien en urgencias pues, pero no cuentes anécdotas! jajaj.