En el exilio
-->
La última vez que subí algo vivía despreocupada yendo a la biblioteca todos los días con mis amiguitos en Albacete. Pero un día (nubes de tormenta acercándose) me llamaron diciendo que al día siguiente empezaba a trabajar a las 8 en el hospital de Alcázar de San Juan, más concretamente en el quirófano (sonido de trueno). La vida de una joven y apuesta enfermera prostituta sustituta es así de incierta. Si siempre es estresante empezar a trabajar en un sitio (más aún si eres antisocial) trabajar en uno especializado como es un quirófano que no se parece a nada y en el que no he trabajado nunca es triplemente más estresante (de hecho en teoría hay que tener experiencia en quirófano, como Isabel Preysler, para trabajar ahí). Y este estrés se ve incrementado por la incertidumbre de no saber para cuánto tiempo te vas, no conocer a nadie allí y no tener un sitio donde vivir. Además, los cirujanos tienen fama de ser lo peor de lo peor porque según parece les hacen un test psicológico y sólo seleccionan a los más estúpidos para operar (espero que ningún cirujano lea esto nunca). Miles son las historias que se cuentan sobre cirujanos gritando, insultando y lanzando instrumental por los aires. Pero, afortunadamente y contra todo pronóstico, he encontrado casa con facilidad y, aunque ciertamente los cirujanos no son un paradigma de la educación y la humildad, el resto de compañeros (enfermeros, auxiliares y celadores) han sido muy buenos conmigo haciendo que no sea tan traumática la experiencia (por ahora).
Al margen del estrés ¡el quirófano es lo mejor! Si te gusta la película Ichi the killer y el Trauma Center de la DS tu trabajo está ahí. Vísceras, sangre, trocitos de gente en formol… *_* ¡mola tanto! Y aunque siga sin saber nada nada he aprendido un montón de cosas como que el ojete humano se distiende hasta dimensiones que jamás habría imaginado o que el instrumental de traumatología está sacado de Bricomanía: sierras, tornillos, taladradoras… Pero no sé por qué lo que más me ha impresionado (por encima de ver a la gente rajada en canal) es la facilidad con la que puede dormirte un anestesista. Mucho más fácil que dejar a mi Tamagotchi en pausa. Y también ver a los niños colocados como yonkis al despertar de la anestesia.
Ahora vivo en una casa con 3 muchachas desconocidas, lo cual en parte me incomoda por eso de que no me sé relacionar con los humanos y parezco retrasada, pero por otro lado es emocionante una segunda edición de El Glande en mano. De hecho planteamos una posible edición la rubia de pelo en pecho, la calabaza y yo si nos veníamos a trabajar aquí en verano. Nuestro plan era vivir juntos en un piso y meter a un extraño para hacer experimentos antropológicos con él. Bueno, dicho así suena un poco mal pero a nosotros nos parecía la monda. Ahora el experimento soy yo. Parece que no, pero da cosica meterse a compartir piso porque al fin y al cabo no conoces de nada a esa gente. Perfectamente pueden ser psicópatas homicidas, cotillear tus cosas, usar tu esponja para limpiarse el culo, escupir en tu comida, poner cámaras ocultas por la casa o mear en el fregadero. Pero bueno, ¿qué es la vida sin riesgo?
Comentarios
la verdad es q a mí lo único q m gustaba d quirófano era el instrumental y la chicha, pero bueno, cuando empieces a encontrarte el culo cn las 2 manos y t orientes un poco verás q no está tan mal, mi experiencia en particular fue mala,pero bueno, q siempre se puede sacar algo bueno de to, XD
Mucha suerte cn tus compañeras y con tó!
^^ Espero que todo te vaya bien, que no te topes con ninguno de esos malos cirujanos y nos cuentes cada día, que te va bien y a aprendes más cosas que las dimensiones de los ojetes.
xD Saludos!
P.D: Los fideos de la foto ni pican! es el mejor ramen instantáneo que he probado hasta la fecha. (Aunque ayer me comí unos que picaban, y mucho ._.)
P.D2: El blog ha cambiado si, en parte porque me cargué la plantilla, y en parte porque quería personalizarlo más xD