En un lugar de La Mancha

Llevo una semana sin escribir nada porque las cosas emocionantes que me ocurrían se han esfumado. La razón es que me han llamado para trabajar. En un mes había pasado de pertenecer a la generación Ni-Ni a estudiar, trabajar y críar un hijo. Pero supongo que no estaba preparada para tantas responsabilidades así que tanto las reuniones estudiantiles como mi Tamagotchi han sido momentáneamente paralizados. No sufráis por el Tamagotchi, se le ve feliz, está congelado con cara sonriente y un letrero que pone “PAUSE”. A decir verdad Pinzi, el último del que os hablé, me abandonó como sus sucios padres y esta vez sí que no sé por qué se fue. La huída de Pinzi dio paso a Cajarru (nacido junto a una sucursal de la Caja Rural).

Pues eso, congelado.

Una vez más el Sex_cam en un acto plentamente altruista para que conozca La Mancha manchega me ha destinado con uno de sus contratos de larguísima duración a Almansa, un pueblo del que sólo conocía su castillo porque lo veía desde la autovía cuando en mi infancia simiesca iba a la playa. Tampoco es que ahora conozca mucho más, de hecho lo único nuevo que he aprendido es que ahí nació Santiago Bernabéu y que en breve irá el circo de un tal señor Donalson.

¿Qué mejor prueba de que no me ocurren cosas emocionantes que hablar del Circo Donalson? Con lo bien que me lo pasaba fingiendo ser una universitaria (aunque de las gilís) en la biblioteca del campus… Bueno, creo que la semana que viene volveré y aprenderé estúpidas cosas divertidas como lo de las pupilas. Que buena es la vida de estudiante ;_;

El centro de salud irradia la felicidad y calidez de un manicomio soviético

Esto es lo que veo por la ventana cuando curo ojetes

PROSTATA: ¡¿Qué Ricky Martin ha salido del armario?! Me acabo de enterar y me he quedado mortal al enterarme de que en algún momento fue hetero.