Cuando estaba de Erasmus en Milán en una especie de feria del libro compre por uno o dos euros este libro de postres y para llevar menos peso en la maleta se lo trajo de vuelta Raquel cuando vino a visitarme con amor. Después de dos años yo ya ni me acordaba y me lo ha dado. ¡Es tan chulo y abuelil! *_*

1 comentario:
¡Cuánto lolitismo veo en ese libro! Abuelizada me hallo *___*
Publicar un comentario