♪ Niiiños, niiiños, futuuurooo, futuuurooo ♪

Queridos hombres, mujeres y viceversa:

Siempre digo que no pongo nada porque no me pasan cosas emocionantes pero ayer hice algo distinto a dormir, estudiar y ver a Tocinete por webcam.

Ayer fui a (chan, chan, chan, chan) ¡¡La semana de la ciencia!! ¡TRAAAS! (sonido de trueno) ¡Wajajajaja! -Sí, mi concepto de cosas emocionantes es muy distinto al vuestro.-

La semana de la ciencia consiste en varios stands donde niños de distintos colegios e institutos exponen en plan americano cosas relacionadas con la ciencia como si se tratasen de Flipi de El hormiguero, aunque a veces la relación con la ciencia es muy sutil, como los que hacían sorbetes con la Thermomix. Y entre todos esos niños nos encontrábamos la Calabaza, otros enfermeros y yo en el stand de la Universidad de Castilla-La Mancha enseñando a hacer la reanimación cardiopulmonar y cómo se desfibrila a una persona, esto último les emocionaba de una manera preocupante. Al principio, se sentían muy decepcionados al ver que el muñeco no saltaba al darle la descarga así es que para darle emoción decíamos muy serios "¡Apartaos que vamos a dar la descarga!" y uno movía la mesa disimuladamente en el momento del choque ¡Salían locos de felicidad! Lo que le gustará la catástrofe a la especie humana. También nos paseábamos por los puestecillos de los niños que daban avioncitos, cubos de Rubik y comida gratis ¡GRATIS! (ya sabéis mi problema con esa palabra).

Nota de la autora: Queridos niños, ensayando la reanimación cardiopulmonar se pueden hacer cosas muy divertidas como maltratar y violar a los maniquies pero la muerte, a pesar de lo divertida que parezca en Braindead, puede incluso matar. Por eso es importante que todos sepamos hacer una reanimación pues hasta un simio con un par de instrucciones podría sacar alguien de un paro cardiaco.